viernes, 22 de abril de 2011

:/


Ella, con su dulce sonrisa y sus grandes pecas, se despertó la mañana del 22 de Abril, con el mejor regalo que podía recibir, su llamada.

Mientras se bebía su batido de fresa, él le miraba con sus ojos color miel, y sus pestañas parecían que iban a abrazarla, se sintió pequeña, inofensiva…Por un momento pensó que no aguantaría las ganas de besarle, pero él la tranquilizo, le dio la mano, y le acaricio su cachete derecho. Hacía tiempo que todo había acabado, pero ella sabía que el primer amor nunca se olvida, que su recuerdo siempre estaría presente. Esa sensación que muy pocas veces en la vida sientes, ella aún la sentía, ese rubor, esos nervios en el estómago, esa sonrisa que te sale sola, le saldría gracias a él, siempre. El primer amor jamás se olvida.


Hoy al mirarlo vio pasar dos años, hoy se volvió a enamorar.

3 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes. Ni te imaginas lo identificada que me sentí..
    Me encantó, Cintia! :) un abrazo

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  2. Aquello es cierto, que nunca se olvida, y menos se olvida cuando vuelve y aparece un pequeño reencuentro, las cosas suelen pasar a veces tan rápido... EXCELENTE ENTRADA. espero que pases a comentar. Un beso.

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  3. Me alegro muchisimo de que les haya gustado!
    El primer amor nunca se olvida chicas, y hay que vivir con eso, siempre te acordaras de el, y lo veras como alguien que mereció la pena de verdad, por el que siempre volverías a sonreír ...O eso creo yo.
    Me pasare (:

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