sábado, 26 de marzo de 2011

L.C.

- ¿En qué piensas?

- En nada.

-¿Qué pasa?

- Nada.

- ¿Por eso llevas más de una semana llorando casi todo el rato? ¿Crees que no te conozco? ¿Crees que soy idiota?

- No he estado llorando, no sabes nada de mi vida y no tienes ni idea de cómo soy.

- Eso de que estés llorando cuando ya hiciste daño, no vale la pena, no vale que te lamentes por algo que ya has hecho, has perdido, reconócelo...

- No entiendo porque lo dices...

- En menos de una semana has recibido todos los palos que necesitabas para crecer un poco más.

- ¿De qué hablas?

- Hablo de que necesitas cambiar, y vuelvas a ganar...Nunca con un “lo siento” cambiaras las equivocaciones que has tenido, ni las disimularan, con hacer daño a los demás y mentir , no ganas… Así que, mueve tus neuronas y cambia, nos cometas errores y mientras lo haces, sonríe e intenta no perder a esas personas a las que hiciste daño.

-Odio que me digas la verdad… ¡Largarte! , ¿Por qué que me conoces tan bien? ¡Lárgate!

- ¿Por qué que te conozco tan bien? Parece mentira...Yo te tuve dentro de mi cuerpo nueve meses, yo te he visto jugar con las barbies y estando borracha, reír y llorar, he visto como me das lecciones, pero, me toca a mí dártelas, hablar y decir las cosas como son, con descaro...Así que CALLATE que no he terminado.

El silencio se hizo en aquella cama, me gire, y te mire, sé cuando tienes ganas de llorar y de gritar, cuando te hacen daño las cosas, y esta vez, era una de ellas, te molestaba verme así, pero más bien te jodía pensar que todo esto era culpa tuya, por no decirme esto antes.

- Tengo más años que tú de experiencia, muchas más canas, y he vivido el doble, y eso quiere decir que eres joven y aún puedes cambiar todo para ser un poco más feliz, y hacer más feliz a los demás, si no lo haces, TE QUEDARAS SOLA, si, como lo escuchas, S-O-L-A. Tienes dieciséis años, y te quedan más de veinte para superarme, así que, no hagas como yo, y cambia a tiempo, déjate de cuentos chinos y de hacer daño a personas que no lo merecen y sobre todo deja de llorar. CAMBIA, CAMBIA, CAMBIA, no te lo repetiré cuatro veces, así que, HAZLO, porque si no te vas a quedar completamente sola, y vas a perder a esas personas esenciales que no se merecen lo que estás haciendo, deja de joderles la vida a los demás.

Me refugie en tus brazos, te abrase con fuerza y comencé a llorar como nunca antes lo había hecho junto a ti…

- Eres gilipollas, y cruel.

- No digas palabrotas, y no soy cruel, te digo las cosas como son.

- Gracias

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